Violeta Mitić pertenece a una generación para la que no existen piezas originales. Le gusta el verano. Él piensa en verde. Se ríe mucho. Pasa tiempo en la naturaleza. Dos pastores malinois también son miembros iguales de la familia. Él cree que todo el mundo debería plantar al menos un árbol en su vida. Él cree que los perros son ángeles enviados a la tierra para enseñarnos qué son el amor y la lealtad. Cree firmemente que la vida sólo devuelve lo que damos a los demás. Considera que los buenos estudiantes no nacen, sino que se forman en los buenos profesores. Esto lo intenta desde hace más de veinte años en el Departamento de Química de la Facultad de Medicina de Niš. Le gusta el trabajo de laboratorio y también escribe artículos que algunos incluso leen y citan. Aunque sabe que no puede cambiar el mundo, intenta convertirlo en un lugar mejor y más hermoso con sus acciones. Él cree que todo es química, alquimia, magia y que la esencia es hacer una buena limonada con el limón agrio que la vida puede brindar.